Consejos útiles

La limpieza y mantenimiento son esenciales para la preservación de los electrodomésticos. La acumulación de polvo y suciedad puede debilitar su resistencia, e interrumpir su normal funcionamiento. Por eso, lo mejor es darle una limpieza habitual adecuada, y en lo posible mantenerlos cubiertos con fundas cuando se encuentren fuera de uso.

Respecto del correcto uso, el mejor consejo es leer e interpretar el manual de usuario de cada aparato eléctrico que adquieras. Esto te ayudará a conocer los secretos y técnicas para un mejor mantenimiento, y te va a ayudar a saber utilizar los electrodomésticos de la manera más apropiada.

Respecto de los cambios en el voltaje, debemos procurar que las instalaciones eléctricas de nuestro hogar estén en óptimas condiciones siempre. La mejor idea será mantenerlos desenchufados cuando no se estén utilizando. También es buena idea desenchufar la heladera (o los artefactos que necesiten alimentación continua) durante tormentas eléctricas, fuertes vientos, o ciclos de voltaje variables por diversas razones.

Con respecto a la heladera, por ejemplo, lo mejor es colocarla en un espacio relativamente ventilado y alejado de las zonas de calor (la luz solar de una ventana, el horno, la calefacción y otros). El lavarropas, en cambio, no posee esta dificultad, aunque sí suele averiarse por un deficiente uso de los ciclos de lavado. Hay que procurar hacer lavados con la temperatura ideal para cada tanda de prendas de vestir (o fijalo en 30°C por defecto), y mantener los depósitos de jabón y suavizante libres de restos y pelusas, retirándolos una vez por semana con papel de cocina o trapos.

El mantenimiento de un electrodoméstico es clave. esto quiere decir que debes asesorarte bien sobre los tiempos indicados para realizar estos mantenimientos. Hay que tener en cuenta si el mantenimiento lo puedes hacer uno mismo o en realidad necesitas de un lugar especializado que lo haga.